El chico tocaba la guitarra en medio de un mar de personas, siendo ignorado por la mayoría, sus sentimientos iban escritos en esa canción, alzaba la voz para hacerse oír, pero su voz era acalladas con los gritos de las personas y con las conversaciones que estás mantenían, terminó la canción decaído, rogando por unas monedas "otra vez será" pensó esperanzado.
Se alejó de ese vagón y paso al siguiente, esperando tener suerte en ese, volvió a alzar su voz, las lágrimas le caían por las mejillas, pero entre tanto murmullo era solo un susurro más, su voz potente reclamaba atención. Pero estaba solo, el y su guitarra, su corazón se estrujó de dolor y volvió a rogar un poco de atención, un poco de dinero para poder sobrevivir en las calles, tres míseros euros fueron colocados en sombrero que dejaba a sus pies, durante lo que restaba de día había llegado a recaudar 20€, esa noche podría cenar algo decente.